Hoy queremos mostraros un poquito de la historia de la Bandas de
Música y Agrupaciones en nuestra querida localidad. El artículo que os
mostramos, ha sido recogido en el libro “Imágenes
y Recuerdos de la Ciudad de Écija” escrito por D. Juan Méndez Varo.
Orgullosos de ser herederos en cuanto a historia de la música se
refiere en nuestra grande y bella Écija, os dejamos a continuación que
conozcáis dicha historia.
Durante los años
veinte del presente siglo no existía en Écija una Banda Municipal propiamente
dicha. Había, eso sí, dos bandas de música, una la de Padilla y otra de Miguel
Galisteo, que contrataba el Ayuntamiento como interinos, según el partido que
ostentara el poder municipal, conservadores o los liberales".
En 1926, siendo
Alcalde don Luis Saavedra Manglano, se hizo cargo de la formación de la Banda
Municipal un músico militar, oriundo de Écija, (nació el día 13 de mayo de
1882) que aún joven estaba en situación de jubilación del Ejército por padecer
una enfermedad nerviosa. Era don José Pérez Herrera. Escogió a los mejores y
más disciplinados músicos de las dos bandas hasta entonces existentes, a los
que unió los chavales de mayor edad que integraban la banda de música del
Colegio Salesiano de Nuestra Sra, del Carmen.
El Ayuntamiento compró
el instrumental y se constituyó la Banda Municipal de Música de Écija, cuyos
componentes pasaron a integrar la plantilla de funcionarios municipales del
Ayuntamiento, gracias a la labor del entonces concejal de cultura Juanito
Martínez, industrial del ramo del tejido de nuestra localidad.
La banda tenía
asignada, según el presupuesto aprobado correspondiente al año 1929, la suma de
20.043,75 pesetas para sueldos o gratificaciones, y para el entretenimiento y
compra de instrumentos de música y adquisiciones de obras y partituras, 2.500
pesetas.
Respecto al sueldo
estaba reglamentado su emolumento según su categoría o clase. Así tenemos cómo
el director de la banda municipal percibía 2.250 pesetas anuales. (Es decir
estaba equiparado en sueldo al que percibían, Secretario, Interventor y
Depositario Municipal). Respecto a los músicos, los 9 de primera clase cobraban
730 pesetas cada uno; los 10 de segunda, 547,50 pesetas; los 9 de tercera,
percibían 465,25 pesetas; y por último los 6 considerados como de cuarta 273,75
pesetas.
Trabajó mucho el señor
Pérez Herrera hasta conseguir una excelente banda de música, con la que se ganó
importantes premios en los distintos certámenes en que participó. Al maestro
Herrera se le hace entrega en un homenaje de una batuta con el pomo en oro, en
un concierto extraordinario que se celebra a las 10 de la noche del día 17 de
julio de 1930.
Al estallar la guerra
civil en 1936 muchos de sus componentes se tuvieron que marchar al ejército,
quedando compuesta la banda sólo de educadores y de los músicos de mayor edad.
Al terminar la guerra parte de los músicos se quedaron en el ejército y ésto
desmoralizó notablemente al maestro que casi desistió de hacer instrumentistas.
La Ley de Funcionarios
de Mayo de 1952 propició la extinción de las plazas vacantes de músico de
plantilla que fueron cubiertas por músicos contratados, sin reconocimiento de
antigüedad ni pagas extras. Esto llevó a fomentar la discriminación entre el
personal contratado y el fijo.
Cuando el Maestro
Pérez Herrera se jubiló ocupó el cargo de director el señor Tena Peinado,
natural de Valencia de Ventoso (Badajoz), perteneciente al Cuerpo Nacional de
directores de Bandas Civiles. Con este director se descuidó bastante la labor
de enseñanza y la incorporación de nuevos músicos, ocasionando con las
jubilaciones, que la banda tuviera cada vez menos componentes. Bueno es que se
sepa que el Himno de nuestra Ciudad está compuesto musicalmente por el señor
Tena, y que la letra es obra del médico ecijano don Antonio Morales Martín,
siendo aprobado oficialmente dicho himno en sesión plenaria celebrada el día 30
de diciembre de 1955.
Rigiendo la alcaldía
don Joaquín de Soto Ceballos y Concejal Delegado de Cultura don Manuel Gómez se
compró nuevo instrumental que costó la suma de 750.000 pesetas. El instrumental
viejo fue vendido por el Ayuntamiento a precio de chatarra (40 ptas. kilo).
Al cabo de unos años
el director enfermó y el entonces alcalde don José Rodríguez Noguera, en el año
1975, da de baja a la banda como Municipal, por problemas económicos. Los
músicos que quedaron de plantilla pasaron a la situación de excedencia
obligatoria, encargándose ellos mismos de celebrar periódicos contratos con el
Ayuntamiento para cubrir los servicios oficiales. En este periodo dificil de
nuestra banda se encargó de su dirección uno de sus componentes, el señor
Vicente García Ramos. El Ayuntamiento retiraba la dotación económica, los
músicos decrecían, y además el local donde se ensayaba en la calle Mayor
amenazaba ruina. Provisionalmente se trasladó a las Casas Consistoriales, donde
comenzó a estorbar a todos y a nadie agradaba la idea de que se ensayara allí.
En 1979 un grupo de
músicos quisieron reorganizar la banda. Se habló con la directiva del Casino de
Artesanos para que, bajo su responsabilidad, pidieran los instrumentos al
Ayuntamiento. Se formó una comisión y al enterarse de sus propósitos la
entonces Delegada de Cultura doña María Luz Méndez, hizo suya la idea de
organizar la banda de música, convocando una reunión en la Sala Capitular del
Ayuntamiento, donde se acordó reorganizarla, pero como Asociación particular y
a cambio la Corporación se comprometía a entregar una importante ayuda
económica. Entre los músicos fue elegido director don Manuel Gutiérrez. Con él
al frente se comenzó a ensayar y rejuvenecer la banda. El concierto de
presentación se dio el día 7 de septiembre de 1980 con 18 componentes y tomando
la denominación de Agrupación Musical Ecijana, que es la que hoy ostenta.
Al caer enfermo el
señor Gutiérrez tomó la dirección don Enrique López, quien, quitándose tiempo
de su trabajo y su descanso y con una gran dedicación totalmente desinteresada,
siguió con las clases de solfeo e instrumentos, hasta conseguir que en la
escuela de música de la Agrupación se iniciaran unos treinta chavales por año.
Gracias al señor López la banda llega a contar con más de 59 componentes, casi
todos jóvenes. En la actualidad está dirigida por un excelente profesional, don
Manuel Hidalgo, que ha hecho de esta banda una de las mejores de nuestra
provincia.
En lo que se refiere a
las Agrupaciones de Bandas de Trompetas y Tambores ecijanas, sólo conocemos la
existencia de tres. Dos de ellas surgen inmediatamente después de estallar la
guerra civil española y ambas tienen su raíz en los brazos políticos del
régimen franquista: los Requetés y la Falange. A la banda de tambores y
cornetas de los Requetés se le denominaba "los pelayos" y a la de la
Falange: "los balillas". No hemos podido localizar ningún testimonio
gráfico de la primera de dichas bandas, que por cierto tuvo poco tiempo de vida
al quedar fusionada con la de la Falange.
Respecto a la banda de los "balillas" sí hemos podido
recuperar una vieja fotografía, parcialmente mutilada, y que fue tomada en la
calle Miguel de Cervantes. Esta banda tuvo como uno de sus primeros directores
a don Francisco Espinosa, contando con dos buenos componentes: Francisco
González Barrera y Emilio Martín Caballero, que eran, respectivamente cabo
corneta y cabo de trompeta. En la fotografía que hacemos alusión ya era
director Francisco Espinosa, (que a su vez era músico de la banda municipal) y
en ella podemos ver entre otros, a los jóvenes Rafael Sixto Tutor, a quien le
debemos esta información; a los hermanos Jiménez Lahorden, Ramírez Pérez y
Salvador Carmona. Después de cosechar innumerables éxitos desaparece en torno a
los años cincuenta, pero su vacío fue rápidamente ocupado por una de las bandas
que más cariño han despertado en la ciudad: la banda de Trompetas y Tambores de
los Salesianos.
Nace esta banda siendo
director del Colegio Salesiano don José María Uceda. Como Presidente de la
misma se nombra a don Emilio Mendoza Rivero y se hace cargo como profesor y
director un joven que procedía de la banda de los "balillas", nuestro
amigo Rafael Sixro Tutor. La banda, con la magnífica cantera procedente de los
alumnos del colegio llega a conseguir notables éxitos siendo solicitada en
múltiples ciudades andaluzas. Sus actuaciones se cuentan por ciento
especialmente en la Semana Santa de Sevilla y hasta en las Fiestas Típicas de
Cádiz, en las que la hija de Franco fue coronada como Reina.
A partir de 1954 a la
banda se le agregan 9 gaitas, novedad que hace que ésta sea la primera de
España que incorpore tan singular instrumento. Y cuando hablamos de la banda de
los salesianos no podemos olvidar un hombre que estaba íntimamente relacionado
con la misma, a don Ubaldo González.
Al dejar la Comunidad de Salesianos Écija,
la banda se extingue y sus instrumentos fueron llevados a otra ciudad. A partir
de esa fecha se registra un notorio vacío hasta que pocos años después surge la
primera banda no vinculada a institución política o religiosa: la de Pablo
Reyes, que también en su niñez perteneció como miembro a la de los
"balillas". Banda de Pablo ésta que por ser contemporánea todos la
conocemos y huelga cualquier referencia histórica.
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